viernes, 4 de noviembre de 2016

El PROYECTO PARA PROTEGER SANTA MARÍA NO CONVENCE

El arquitecto Lepoldo Gil expuso la idea
El arquitecto de Príncipe de Viana Leopoldo Gil presentó el viernes en Olite el proyecto para proteger con una marquesina de chapa la restaurada portada de la iglesia de Santa María y recuperar el cierre del claustro con un entramado, una idea que no convence en el equipo de gobierno del Ayuntamiento porque utiliza elementos como chapas, perfiles o galvanizados, que al resto de los vecinos no autoriza la normativa municipal, lo que crea un agravio.
            El técnico del Servicio de Patrimonio compareció en la Casa de Cultura, a petición del consistorio, para explicar el alcance del proyecto ante aproximadamente un centenar de personas que acudió a la conferencia que trascurrió en un tono informal.
       El funcionario del departamento de Cultura señaló que la portada llevará una marquesina o tejadillo chapado sostenido por cuatro columnas metálicas que, además, incorporarán la iluminación. El arquitecto calificó el proyecto de “neutro”y “sencillo” y reconoció que estaba diseñado para “pasar desapercibido”. En  cuanto al claustro, la idea prevé rodearlo con una especie de entramado laminado, “una caja amable”, con una puerta corredera que dejará entrever la portada gótica.
            En el turno de intervenciones, desde los asientos del público, tomaron la palabra el Alcalde, Andoni Lacarra; y el concejal de Urbanismo, Gerardo Etxeberria, para reprochar al técnico que algunos materiales contraviene la norma olitense que se aplica a raja tabla a los vecinos en sus obras. Etxeberria, sobre todo, echó en cara que no se ha contado con la opinión del consistorio. La concejal de Cultura, Maite Garbayo, también intervino para destacar que el proyecto prescinde ahora del sobreclaustro inicial y que tampoco se abordan las
proyecciones de mapping sobre la fachada que se plantearon para hacer didáctica la obra de restauración.
            Otros vecinos tomaron la palabra para destacar que la idea era poco arriesgada, al menos, en lo artístico o para insistir en que la actuación de la Administración debe ser ejemplarizante a la hora de, por ejemplo, emplear unos materiales que luego desaconseja a los vecinos o la utilización de soluciones técnicas más contemporáneas, menos parecidas a las del grabado de Villaamil del siglo XIX. También hubo quien,  desde el público, defendió el proyecto, sobre todo colaboradores y alumnos del, además, profesor de arquitectura de la Universidad de Navarra.


1 comentario:

  1. Quizas no sea lo mas acorde esteticamente hablando, pero no cabe duda que hoy día en la situación que estamos hay dos opciones o proteger la fachada y el claustro o perderlo para siempre. Yo me inclino por la primera y colocaría la proteción propuesta. Ejemplos de ello bien hecho por Principe de Viana tenemos en Santa María de Sangüesa, Portada de San José de la catedral de Pamplona o San Miguel de Estella en los que se ha dado una solución para frenar su deterioro y que además es reversible. En esa misma linea actuó de manera mas humilde el Ayuntamiento de Auritz/Burguete en 2011, protegiendo la fachada de su iglesia con una estructura metálica que soporta metacrilato que entiendo que esteticamente no es lo mas correcto pero que cumple su función de salvaguardar un patrimonio y que cuando se decida dar la solución definitiva no la condiciona para nada dado el caracter de reversibilidad que tiene. El error es dejar el monumento sin protección.
    Un saludo y animo

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